Por Edwin Gamboa, fundador Caja Negra
La FIFA acaba de anunciar la estructura oficial de premios del renovado Mundial de Clubes 2025, el evento que marcará un antes y un después en la historia del fútbol internacional. Con 32 equipos de los cinco continentes y una bolsa total de 1.000 millones de dólares, el nuevo formato no solo apunta al espectáculo, sino también al negocio. El campeón podrá llevarse hasta 125 millones de dólares, una cifra sin precedentes en torneos de clubes.
La competencia, que se disputará en Estados Unidos, se desarrollará entre el 15 de junio y el 13 de julio, y promete ser una vitrina sinigual para las grandes marcas, las estrellas globales y, por supuesto, para los clubes mejor organizados y más poderosos. Pero también abre una brecha que exige reflexión: ¿cuántos equipos del sur global están en condiciones de competir a este nivel?.
Premios por rendimiento: la escalera del millón
De los mil millones de dólares presupuestados por la FIFA, 475 millones se destinarán directamente al rendimiento deportivo. Es decir, los clubes que ganen partidos y avancen rondas se beneficiarán progresivamente:
Fase de grupos: 2 millones de USD por victoria / 1 millón por empate
Octavos de final: 7.5 millones adicionales
Cuartos de final: 13.125 millones
Semifinales: 21 millones
Subcampeón: 30 millones
Campeón: 40 millones más, que, sumados a las otras fases, pueden alcanzar hasta 125 millones de dólares en total
Además, 525 millones de USD se repartirán solo por participar, lo que representa un enorme incentivo para los 32 clubes clasificados, más allá de los resultados deportivos.
Participación desigual: un mapa económico del fútbol global
Aunque todos los equipos recibirán fondos por su sola presencia, no todos recibirán lo mismo. La FIFA estableció montos diferenciados según la confederación de origen y el ranking FIFA:
UEFA (Europa): 12.81 a 38.19 millones de USD por club
Conmebol (Sudamérica): 15.21 millones
Concacaf (Norteamérica): 9.55 millones
AFC (Asia): 9.55 millones
CAF (África): 9.55 millones
OFC (Oceanía): 3.58 millones
De esta forma, un club como Real Madrid, líder del ranking UEFA, podría recibir más de tres veces lo que percibiría un equipo campeón de Oceanía.
El otro cuarto de la torta: ¿solidaridad o maquillaje?
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, también anunció que 250 millones de dólares, es decir, el 25% de la bolsa total, se destinarán a un «programa global de solidaridad para el desarrollo del fútbol de clubes». Si bien esta iniciativa suena ambiciosa, no está del todo claro cómo se distribuirán esos fondos ni qué tipo de seguimiento tendrá. La experiencia con programas similares en el pasado ha sido mixta, y muchos expertos se preguntan si ese dinero llegará realmente a las ligas y clubes que más lo necesitan.
Una vitrina de oro… para unos pocos
El Mundial de Clubes 2025 es, sin duda, el torneo con mayores premios económicos en la historia del fútbol de clubes. Pero también pone en evidencia la profunda desigualdad estructural del deporte global. Mientras Europa y Sudamérica concentran recursos, atención mediática y jugadores de élite, el resto del mundo deberá conformarse con porcentajes menores, tanto en exposición como en ingresos.
Este modelo económico, centrado en el rendimiento y la comercialización, refuerza un círculo vicioso: los clubes ricos ganan más y se hacen más fuertes, mientras que los demás quedan relegados a papeles secundarios. Si no se acompañan estos megaproyectos con inversión sostenible en infraestructura, talento local y formación de base, el fútbol corre el riesgo de volverse un espectáculo de élites para élites.
Reflexión final: fútbol sí, pero con justicia
La cifra de 125 millones de dólares para el campeón es un hito impresionante. Pero también una señal de alerta. ¿Qué modelo de fútbol queremos construir para el futuro? ¿Uno donde solo 20 clubes concentren el poder y los millones, o uno verdaderamente global, inclusivo y competitivo?.
La pelota está rodando. Pero también lo está el dinero. Y si no hay reglas justas, el marcador siempre favorecerá a los de arriba.