La UEFA ha dado un giro sin precedentes en la comercialización de sus competiciones de clubes. A partir de la temporada 2027-28 y hasta la 2032-33, la empresa estadounidense Relevent será la encargada de gestionar la venta global de los derechos comerciales de la Champions League, la Europa League, la Conference League, la Supercopa de Europa, la Liga de Campeones Juvenil y la Liga de Campeones de Fútbol Sala. Este acuerdo marca un punto de inflexión en la gestión del fútbol europeo. Más allá de lo económico, plantea interrogantes cruciales: ¿Es este el camino hacia una expansión global que garantice el futuro del fútbol europeo, o estamos ante el inicio de su americanización, con el riesgo de perder su esencia y tradición?.
El negocio por encima del deporte
El fútbol de élite hace tiempo que dejó de ser un simple deporte para convertirse en una industria multimillonaria. La entrada de Relevent, una empresa con sede en EE.UU. y vasta experiencia en la organización y comercialización de eventos deportivos, responde a la necesidad de la UEFA y la ECA de maximizar los ingresos. La compañía estadounidense se encargará de vender los derechos de televisión, patrocinio y licencias de la Champions League y otras competiciones de clubes europeos. Su especialización en estrategias comerciales y su capacidad para atraer marcas globales han sido claves para adjudicarse el contrato. No obstante, su irrupción genera un debate inevitable: ¿Hasta qué punto se debe permitir que los intereses económicos moldeen el fútbol?.
Relevent y su historial con el fútbol europeo
Relevent no es un actor nuevo en el fútbol europeo. En 2018, intentó llevar partidos oficiales de LaLiga a EE.UU., desatando una gran polémica y el rechazo frontal de la FIFA, la RFEF y la AFE. Aquel intento de exportar el fútbol español a otro continente dejó clara su visión: potenciar el mercado norteamericano como una extensión del espectáculo futbolístico europeo.
Aunque aquel plan fracasó, su influencia ha crecido. Ahora, con la Champions League en sus manos desde 2027, la pregunta es si esta gestión derivará en un fútbol diseñado para audiencias globales, en detrimento de su esencia europea.
Los posibles cambios en el fútbol europeo
Horarios adaptados a audiencias globales. Uno de los primeros efectos que podríamos ver es un ajuste en los horarios de los partidos. El fútbol europeo siempre ha priorizado el prime time del continente, pero la entrada de Relevent podría favorecer horarios más adecuados para EE.UU. y Asia, los dos mercados con mayor potencial económico.
Mayor espectáculo y modificaciones en el formato. El deporte en EE.UU. se distingue por su orientación al entretenimiento. En la NBA y la NFL, los tiempos muertos, los shows de medio tiempo y la comercialización agresiva forman parte de la experiencia. ¿Podría la Champions seguir ese camino?. No sería descabellado pensar en más pausas comerciales, cambios en la presentación de los partidos o incluso modificaciones en el formato de la competición.
Mayor influencia de las marcas y el patrocinio. El marketing deportivo en EE.UU. es radicalmente distinto al europeo. En las ligas estadounidenses, el naming de los estadios, las camisetas llenas de publicidad y la presencia omnipresente de los patrocinadores son la norma. Con Relevent al mando de la comercialización de la Champions, podríamos ver una presión creciente para que los clubes y la UEFA adopten modelos de patrocinio más agresivos. Partidos en otras partes del mundo. Relevent ya intentó llevar LaLiga a EE.UU., y no sería extraño que, en un futuro, surgieran propuestas para jugar partidos de competiciones europeas en Asia o América. La Supercopa de España ya se disputa en Arabia Saudita, y la FIFA ha impulsado competiciones internacionales en Medio Oriente. ¿Por qué no pensar en una final de la Champions fuera de Europa en los próximos años?.
El dilema entre globalización y tradición
El fútbol europeo siempre ha sido un espectáculo global, pero hasta ahora ha mantenido su identidad basada en la pasión de sus aficiones, la tradición de sus clubes y la historia de sus competiciones. La entrada de Relevent plantea un dilema: ¿es posible potenciar el negocio sin traicionar la esencia del fútbol?. Por un lado, la llegada de un socio comercial tan potente puede garantizar el crecimiento económico de la UEFA y sus clubes, aumentando ingresos y mejorando la calidad de la competición. Pero, por otro lado, si la rentabilidad se convierte en el único criterio de decisión, corremos el riesgo de ver un fútbol cada vez más alejado de sus raíces, donde los aficionados tradicionales sean relegados en favor de una audiencia global más rentable.
Conclusión: Un futuro incierto para la Champions
La Champions League es el torneo de clubes más prestigioso del mundo. Su historia, su formato y su tradición la han convertido en un referente del fútbol mundial. Con Relevent al mando de su comercialización, el desafío será encontrar el equilibrio entre el crecimiento económico y el respeto por su esencia.
Lo que ocurra en los próximos años marcará el futuro del fútbol europeo. ¿Será una evolución positiva que lo lleve a nuevas alturas comerciales sin perder su identidad, o veremos cómo el espectáculo global desplaza al deporte tradicional?. La pelota, ahora, está en manos de la UEFA… y de su nuevo socio estadounidense.
La Champions: ¿Oportunidad o pérdida de identidad?
